CO.INCIDIR 85

Han ofrecido rayos, uno que otro volcán en erupción; 9,1 grados de tierra sacudiéndose. Han prometido salvarnos del calvario, convertir la luna en una encrucijada blanca que trae el milagro de la oración de los lobos. Han sugerido cambiarnos de planeta y llevarse éste a penitencia frente a los computadores de la tarde. Pero nada, seguimos en silencio soportando la arremetida de todos los demonios; guardados, para dejar que sus huestes retumben nuestras calles; amarrados, sepultando niños, mirando sin asombro cómo el presidente apuesta nuestras almas, ojos de serpiente no gana la casa, la casa se vende, y él sigue con el as bajo la manga. Todas las noches, sin excepción, así, como en dictadura, espero un milagro, las nubes abriendo el pecho, un ciclón aterrizando justo en la casa de gobierno. Y hoy, que prometieron rayos, seguro que en la noche seguiré rogando despertar de la pesadilla. Mañana no hay volcanes, la tierra continúa prisionera de los esbirros. El calvario son tres cruces que no tienen salvación, y la luna blanca brilla para el canto de nuestro animal salvaje que lleva dentro un dios de fuego. Yo sé que uno de estos días vamos a co.incidir. Bienvenida edición 85, marzo de los demonios condenados a morir.

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