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CO.INCIDIR 70
Hay una esperanza que vino a conversar conmigo hoy.
Me habló de la tierra, de mis células, del recuerdo de una mañana cuando el mundo era tan inmenso como la vida que me esperaba. Me habló de los ríos que nacían desde una gota que lloraba el cielo. Me dijo que ella estuvo presente mirando desde las alturas el viaje de los elementos químicos hasta apilarse en el mar y los valles; me contó que la invitaron a ser el color que inundara las aguas del planeta naciente.
Anoche me dijo que el futuro vendrá del mar.
Yo vi a los árboles levantar sus raíces y caminar junto a las aguas.
Los pájaros vienen del sur.
Amanece y la biodiversidad despierta. No hay una sola hoja dormida cuando canta el ruiseñor.
¿No escucháis el viaje de los ríos subterráneos, la erupción de los volcanes del centro de la tierra; no pulsa tu corazón al mismo tiempo que el mío? ¿No sientes el latir de los millones que laten la tierra ahora mismo y que conocen su hacer para la evolución de todos?
¿Acaso podemos suponer que hemos olvidado?
¿Acaso esa célula que con tanto esfuerzo llegó a ser universo, murió?
Es la misma, la misma que canta el fagot del concierto de Aranjuez, la misma que besa a tu hijo por las mañanas, la misma que seguirá acá cuando nosotros seamos sólo un recuerdo, la misma que cierra sus ojos a la devoción de la mañana.
La célula que soñó ser humanidad viaja en la sangre, los ríos, el árbol aún semilla, el hombre que muere, la niña que nace, el agua de las calles, la pupila del violador, la inspiración, la pausa al centro del silencio, el orgasmo, el amor que resucita en los ojos de las madres nuevas, en la canción, en el poema, la delicada línea de óleo, la musculatura danzando el equilibrio.
La misma célula se autogenera, reproduce y sostiene por sí misma, somos puente de su inmortalidad.
Por ello, me dijo hoy la esperanza, un sistema de autoprotección defenderá nuestro existir, por el sólo hecho de que somos lo mismo, una misma biología diversificada, una misma célula que viajó el universo, sólo para Co.incidir.
Bienvenida edición 70, a otro día de azul eternidad.
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